En Harper’s Bazaar, la “Mother Monster” comentó que le agrada la moda y que muchos años atrás, antes de que fuese reconocida como un icono de la moda, era llamada “la cantante que se rehúsa a usar pantalones”. Entre sus diseñadores preferidos nombró a Nicola Formichetti, Hussein Chalayan y por supuesto al difunto Alexander McQueen.
Según el texto, en la lista de pasiones de Gaga de primer lugar está la música, luego la fama y después, en escalones mucho más bajos, la comodidad y el dinero. La intérprete asegura que trató de mudarse a Los Angeles pero prefirió quedarse en su apartamento de Nueva York, un lugar que tiene el tamaño de un pequeño estudio de grabación. “Gastó mi dinero en mis propias creaciones. Soy una inventora. Lo que significa algo para mí es la música. No quiero hacer dinero, quiero hacer una diferencia”, expresó.
¿Qué hubiese pasado si no hubiese logrado tanto y siguiera siendo conocida como Stefani? “Todavía estaría viviendo en el mismo lugar, cantando en los clubs donde lo estaba haciendo. Yo ya vivía mi sueño con la música”, concluyó la sensación del momento.
La Casa de Gaga.
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