Última llamada.Comenzamos. Narrador: Stefani Joanne Angelina Germanota, de ascendencia italiana, toca en un piano bar en Nueva York. Tiene 19 años. Después de estudiar en el Convento del Sagrado Corazón, ser compañera, mas no conocida, de Paris Hilton, haber estudiado en la escuela de artes Tisch School of the Arts y la Juilliard School, la joven admiradora de Queen, David Bowie y Andy Warhol quiere ir por más. El productor RedOne la descubre. “You know that I need you...”.
Acto I. The Fame. Agosto de 2008. Lady Gaga, cuyo nombre se inspiró en la canción de Queen Radio Gaga, lanza su primer álbum. Just Dance y Poker Face ganan tremenda popularidad. La joven, nacida en marzo de 1986, arma “Haus of Gaga”, un equipo para darle vida al personaje que ella interpreta; están Nicola Formichetti, estilista; Steve Madden y Alexander McQueen asesoran y diseñan vestuario; se integran después Victor de Souza, Marc Jacobs.
Acto II. Bad Romance. 3 de octubre de 2009, Lady Gaga, ya lejos de Rob Fusari y Lady Starlight, con quienes trabajó en sus primeros años de carrera, es la invitada en Saturday Night Live. Ha sido un año en el que la polémica por su bisexualidad, posible hermafroditismo e imagen glam-absurda-de extravagancia hipermoderna-incluso-fashion victim la ha colocado como la “posible nueva reina del pop”. Lanza The Fame Monster.
Intermedio. Narrador. Lady Gaga suma millones de seguidores, sobre todo entre la comunidad LBGT mundial; aparecen también detractores, como la cantante irlandesa de electropop Roisin Murphy, quien asegura que quien compusiera temas para Britney Spears, Fergie y Pussycat Dolls es “una pobre imitación mía”. Además, se difunden versiones que sugieren que “la mente detrás del concepto de Gaga” es Matthew Williamson, estilista. Bernardo Hernández en EL UNIVERSAL consideró: “...la aristocrática Marchesa Casati, diva dadaísta, se hubiera reído de las pequeñeces de Lady Gaga. Si no conocemos la historia de la moda, estamos condenados a creer que cualquier estrategia de marketing es una gran innovación”.
Acto III. The Monster Ball Tour. Durante este 2010, temas como Bad Romance, Alejandro y sus colaboraciones con Beyoncé Knowles en Videophone y Telephone fueron el fondo musical para su, aun más, escandaloso andar por el mundo; Gaga dio nota: se convirtió en directora creativa de una línea de cámaras Polaroid, confesó sus problemas con drogas y “etapas oscuras” a la revista Vanity Fair, pidió a Boy George, líder de Culture Club, que le autografiara la vagina; Rob Fusari, su ex productor musical y ex novio, la demandó; debutó en la posición 4 de la lista Forbes como la personalidad más acaudalada; hizo público su rechazo a la ley “No preguntar, no decir” que prohíbe a los militares de Estados Unidos revelar su orientación sexual; la revista Time la consideró la artista más influyente.
Además, lidió con el acoso de una fan rusa contra quien solicitó una orden de alejamiento. También, Gaga posó con un vestido de carne para una revista japonesa, llevó el mismo outfit a una entrega de premios MTV. Reina en redes sociales y se supo que entre 2009 y 2010 estuvo nominada a 123 premios (Grammy, British, American Music Awards), de los que ha ganado más de 67.
Acto IV. Born This Way. Ella habló: “Algunos dicen que Lady Gaga es una mentira y tienen razón, soy una mentira. Y cada día me mato para hacerla realidad”. Las luces del escenario están apagadas... Narrador: ¿Qué significa esta Lady para la industria cultural? Hay quienes la ven como la síntesis de una etapa que inició con el debut, en 1985, de Madonna, y siguió en los 90 con Britney Spears y Christina Aguilera. Otros la consideran un “coctel de estilos”. “Es una película de Tim Burton hecha realidad”, dijo Alaska en El País Semanal. Si parafraseamos a Gilles Lipovetsky, podemos sugerir que Gaga es un “trip sensorial y pulsional” que puede entenderse lógico en la era de un “Narciso subyugado por sí mismo en una cápsula de cristal”. ¿Seguirá sorprendiendo?, ¿podrá romper paradigmas de la moda?, ¿su talento sobrevivirá a su imagen? Quizá en la función de 2011 lo sabremos. “Gaga, ooh, la, la...”.
La Casa de Gaga.
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